¿Ganando o perdiendo la Guerra?
Ganando o Perdiendo la Guerra.
Efesios 6:10 al 20.
El ataque a Pearl Harbor fue una ofensiva militar sorpresa efectuada por la Armada Imperial Japonesa contra la base naval de los Estados Unidos en Pearl Harbor, Hawái, en la mañana del 7 de diciembre de 1941. La base naval fue atacada por 353 aeronaves japonesas que incluían cazas de combate, bombarderos y torpederos que despegaron de seis portaaviones. Resultaron dañados los ocho acorazados estadounidenses atracados en el puerto, y cuatro de ellos se hundieron. De estos ocho, dos fueron reflotados y cuatro reparados, por lo que seis pudieron volver a entrar en servicio más tarde, durante la guerra. El ataque japonés también hundió o dañó tres cruceros, tres destructores, un buque escuela y un minador. Los norteamericanos perdieron 188 aeronaves, murieron 2403 estadounidenses y otros 1178 resultaron heridos de diversa consideración. Sin embargo, los japoneses no atacaron la central eléctrica, el astillero, las instalaciones de mantenimiento, los depósitos de combustible y torpedos, los muelles de submarinos y el edificio del cuartel general y de la sección de inteligencia. Los japoneses perdieron 29 aeronaves y cinco minisubmarinos, además de sufrir 65 bajas militares entre muertos y heridos. Asimismo, un marino japonés fue capturado vivo. Ofensiva sin DECLARACIÓN DE GUERRA, SIN AVISO PREVIO. EEUU se creía inexpugnable.
La Biblia nos avisa sobre estos ataques malignos. El Señor nos recuerda que debemos fortalecernos en él, porque las fuerzas provienen de su poder. ¿Podrá alguien romper la fortaleza de Dios? Imposible. Sin embargo hay descuidos en la vida del Cristiano. San Pablo por medio del Espíritu Santo nos recuerda y nos aconseja lo mejor. El estaba preso, pero era atacado por el enemigo quien no se fija dónde estás o con quien estas, sólo le interesa atacarte y hundirte. Muchos podemos estar como la flota americana, durmiendo, sin preparación pensando que como estamos lejos y bien escondidos nada nos sucederá, pero el enemigo está planificando su acción y ataca sin aviso. El Salmo 27 nos dice “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?...”
Tenemos la forma de cómo prepararnos ante los ataques ¿Quién no ha sido atacado alguna vez?
1.- Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo (Calumniador). (También nos habla del lazo del diablo, condenación del diablo, obras del diablo) Sólo en el nuevo testamento sale 35 veces y satanás (oponente, opositor, acusador) 53 veces.
2.- La lucha, era cuerpo a cuerpo, también podemos llamarle pelea como Jacob luchó con el ángel. Cuando discutimos o nos quieren dañar por la causa de Cristo, es nuestro acusador quien desea derribarnos. Que bella descripción y terrible nos hace el Señor sobre nuestros enemigos reales, pero espirituales; no se ven, pero hacen su tarea.
PRINCIPADO: Primer poder y dominio.
POTESTADES: Derecho legal, dueños de jurisdicción. Poder sobre ese terreno.
La iglesia da a conocer a estos quien es Cristo, la multiforme sabiduría de Dios. Efesios 2: 10 Jesús los exhibió públicamente. Colosenses 2:14
GOBERNADORES: Gobierna el mundo. A quién quiere le da el reino, porque a él le ha sido entregado. Viene de kosmos, mundo, la decoración, el atavío del mundo le corresponde a satanás. San Lucas 4: 5.
HUESTE: Masa de personas organizadas, es un ejército. Ejército acampando.
Es interesante conocer esta fase, o al enemigo; la forma que tiene para guerrear y avanzar contra su objetivo y Cristo nos entrega el plan del diablo; porque sabe que no podemos solos. Entonces nos dice:
3.- Tomad TODA LA ARMADURA DE DIOS. Para que podáis resistir ¿Cuándo? Hoy en el día malo, pero cuando este ataque pase ESTAR FIRMES.
El ataque feroz lo tuvimos en el mundo, y él ganó la batalla, pero el enemigo no está muerto, ni ha firmado ninguna tregua, ni ha levantado una bandera de rendición, como para creer que ya no habrán más ataques. Hoy es cuando más pseudoscristianos caen en las garras del enemigo. Observe leyes contra la Palabra de Dios, contra la santidad, contra la virginidad, contra la naturaleza de Dios, pecados ocultos en internet, a un clic está la maldad, aprietas un botón o tecla y estás al otro lado. ¡Cuán sagaz ha sido el diablo! No hay diferencias entre el impío y el pseudocristiano (falso cristiano).
4.- Las armas del cristiano. LA VERDAD, el diablo ataca cuando hay mentiras. Todo lo que se aparta de Dios es mentira, falso, sin base. En la cintura (lomo) alrededor
LA JUSTICIA, El carácter de Cristo, justo, justificados por Cristo. Nuestra justicia es Cristo. El que no ha reconocido su pecado ante Dios es injusto, no ha sido justificado, perdonado, limpiado.
LA PAZ, cuando entregas el mensaje de Salvación no hay guerra, hay paz; Cristo es nuestra paz. Hay prosperidad.
LA FE, en Cristo apaga los dardos de fuego. Cuando no hay escudo nos inyectan el veneno de la comodidad. No tenemos deseo de servir a Cristo, pero nos dan un rato libre, por lo general los domingos para asistir al servicio, no vamos a rendir culto, vamos al servicio, como el diablo es mentiroso engañamos a todos, pero no a Dios. La fe es un escudo que nos protege, como un remedio, o una fortaleza donde rebotan los dardos.
LA SALVACIÓN, está en nuestra mente, nuestros pensamientos deben estar gobernados por Cristo. En nuestro cerebro es el ataque certero. El yelmo era un casco alto y redondo. El enemigo nos rodea la cabeza pero allí está el Yelmo, la Salvación.
LA PALABRA DE DIOS. Es una espada del Espíritu Santo.
ORANDO EN TODO TIEMPO CON TODA ORACIÓN Y SÚPLICA POR TODOS LOS SANTOS.