La incredulidad y dureza de corazón
La Incredulidad y la dureza de corazón. Las enfermedades del Siglo.
La Incredulidad.
Hoy todo se ve, no hay nada que no conozcamos que ya lo hayamos visto, cuando antes para conocer algo de la tierra debíamos viajar; hoy están los viajes virtuales por internet. Todo lo puedes tener en tus manos en horas o sólo días, por internet. Todo esto ayuda a que el mundo pueda estar más incrédulo: ver para creer.
Los incrédulos quieren ver para creer. Tomás, discípulo de Jesucristo, no estaba presente cuando Jesús apareció por vez primera a los suyos. El no creyó. Sus amigos le dijeron hemos visto al Señor, Dijo: No, Si no metiere mi mano en su costado, si no metiere mis dedos donde estuvieron los clavos, no creeré, (San Juan 20:24). 8 días pasaron y llegó Jesús; ¿Por qué llegó Jesús? Lo hizo por uno solo de ellos, por Tomás. No entró por la puerta, estaba todo cerrado; y se pudo al medio diciendo “Paz a vosotros”. Tomás sorprendido e incrédulo, realizó todo lo que había deseado para creer. Jesús nos dice no seas incrédulo, sino CREYENTE. ¡Señor mío y Dios mío! Tomás PORQUE HAS VISTO CREÍSTE; BIENAVENTURADO LOS QUE NO VIERON Y CREYERON!
La Dureza de corazón.
El corazón duro es el resultado de estar sin Dios. Hay una relación directa entre el Espíritu de Dios y el ablandamiento del corazón. El hombre no nace ateo, sino su propia concupiscencia viene preparada para el pecado, y para estar lejos del Señor. El hombre está lejos del Señor, no puede ablandar su corazón a no ser por el Espíritu del Todopoderoso. Sólo la Palabra de Dios puede hacer vivir el corazón, puede dar vida a los huesos secos (Ezequiel 36), el Espíritu de Jehová viene y sopla sobre nuestro cuerpo y nos da vida abundante y vivimos para el Señor. Y el Señor dice: profetiza sobre estos huesos y vivirán. El mundo dice, algunos dicen: “Pereció nuestra esperanza y seremos destruidos, ya no vale seguir, después de esta vida no hay más, a los 40 años me mataré, si mi padre fue alcohólico qué me queda a mí”; pero el señor dice “YO ABRO VUESTRO SEPULCROS, PUEBLO MÍO” “ME CONOCERÉIS, CUANDO YO ABRA VUESTRO SEPULCROS”.
Ambos, la incredulidad y la dureza de corazón, son pecados que conducen directamente a la muerte. (1ª San Juan 5:16) Dice Juan que él dice que no se pida por ellos, porque son pecados de muerte. El que está en la muerte, sólo Cristo podrá darle vida.
La gran proclama, que debe arder en nuestro corazón: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Estamos engordando entre cuatro paredes y no entregamos lo que recibimos. Hay muchos que lo hacen en sus trabajos, familia y amigos, pero es necesario ir, es una orden; cuando Dios abre nuestro oídos podemos decir. ¡Amén! Dios nos insta a tomar nuestra ciudad, a batallar, a pelear contra las huestes malignas, ¿estás dispuesto? ¿Quieres estar en Campaña preparándote en el Campo del Señor? Hay un Comandante que nos dice qué hacer, dónde ir, sólo debes enrolarte. Mira cuántos se juntan para adorar al diablo, conciertos, festivales, discursos, etc. Algunos de ustedes participaron en campañas políticas para ayudar a un candidato humano, te invitamos a unirte a esta Campaña de guerra contra el diablo para rescatar las almas que él tiene apresadas, y decirle: “diablo suelta esas vidas en el nombre de Jesús”. “diablo estas derrotado por Jesucristo, porque Jesús es el vencedor” Acá está el mensaje simple: EL QUE CREYERE Y FUERE BAUTIZADO SERÁ SALVO, MÁS EN EL QUE NO CREYERE SERÁ CONDENADO.
Algunos de ustedes han tenido revelaciones; predicando, de bebés naciendo, de guerra, de batalla, de su pastor trabajando junto a usted. Ahora es el tiempo “PARA EL QUE CREE TODO ES POSIBLE”.
Porque las señales seguirán a los que creen. Todo en el nombre de Jesús. Recordemos cuando Pedro junto a Juan subían juntos al templo a la hora de la oración ¿Qué dijo Pedro al cojo? “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”.
Iglesia, ha llegado el tiempo; Cristo regresa y nos llama como Atalayas que nos subamos a los montes espirituales y declaremos la verdad. Dios ya me ha entregado las señales necesarias cual Gedeón, para ir en batalla. Buscaremos lugares amplios, como un Gimnasio, para predicar de Cristo, formaremos equipos de trabajo; lo formamos para nuestras Conferencias, lo haremos para traer almas al Señor. Con predicaciones y cultos en el Sur de la ciudad, a fines de Mayo; luego en Agosto iremos a buscar un lugar a la parte céntrica de Punta Arenas, para en Octubre ir al norte de Punta Arenas para ir contra los poderes del diablo que controlan esos lugares y el Señor llame a convierta a quienes tiene ya previstos. ¡La victoria es del Señor!